Madrid (España) (AICA)
Siria, República Centroafricana, Birmania (Myanmar), Nepal, Sierra Leona, son algunos países en los que los misioneros salesianos trabajan dando su apoyo a la gente más necesitada. Refugio, comida, asistencia psicológica, apoyo espiritual, educación, protección, son acciones que llevan a cabo los misioneros pese a los peligros para su salud o su vida. Más de 450.000 personas fueron atendidas en este año. Tan solo en Nepal más de 100.000 recibieron ayuda de emergencia en las primeras semanas tras los devastadores terremotos.
Siria, República Centroafricana, Birmania (Myanmar), Nepal, Sierra Leona, son algunos países en los que los misioneros salesianos trabajan dando todo su apoyo a la población más necesitada. Refugio, comida, asistencia psicológica, apoyo espiritual, educación, protección, son acciones que llevan a cabo los misioneros a pesar de los peligros para su salud o su vida.
Más de 450.000 personas fueron atendidas en este año. Tan solo en Nepal más de 100.000 recibieron ayuda de emergencia en las primeras semanas tras los devastadores terremotos. Si no hubiera sido por ellos, miles de personas habrían quedado sin ayuda.
“En medio de la calamidad, los misioneros salesianos reafirmamos nuestro compromiso con las personas más pobres y necesitadas”, manifestó el padre Ubaldino Andrade SDB, que trabaja en Sierra Leona y estuvo enfrentándose al ébola y a sus terribles consecuencias en este país africano junto a los menores que quedaron huérfanos por la epidemia y que, en muchos casos, superaron el virus.
El estallido del brote de ébola, el terremoto de Nepal o las inundaciones en Birmania son tres ejemplos, en este último año, donde los misioneros salesianos han trabajado, y siguen haciéndolo, a pesar de los riesgos para su salud y su integridad.
La violencia y las bombas tampoco alejan a los misioneros salesianos de su trabajo a los que más lo necesitan. Yemen, Siria, Sudán del Sur o República Centroafricana son conflictos en los que están presentes tratando de ayudar cada día. “Vivimos un conflicto dictado por los intereses de unos pocos, no por la libertad o la democracia. Un conflicto que se ha convertido en un gran juego en el que la población civil, los niños, niñas y jóvenes pagan las consecuencias. Nosotros, misioneros salesianos, hemos decidido permanecer con ellos a pesar de la violencia y las dificultades”. Son las palabras de Munir El Rai, responsable de los Salesianos en Oriente Medio.
Ante una catástrofe natural o un conflicto, Misiones Salesianas, junto a los misioneros salesianos, dan un paso al frente y trabajan para asistir a las personas que más sufren poniendo en riesgo su propia vida, para asistir a personas que lo han perdido todo, que son perseguidas o que se encuentran en situaciones desesperadas.
